La venida del Espíritu Santo sucede después de la Asención de Jesús al cielo. La Pasión y Muerte Redentora de Cristo producen entonces su fruto pleno. Jesús, en el culmen de su misión mesiánica, recibe del Padre el Espíritu Santo en plenitud, con tanta abundancia que lo derramo sobre María y sus discipulos.
La fiesta de Pentecostés, es el segundo domingo más importante del año litúrgico en donde los cristianos católicos tenemos la oportunidad de vivir intensamente la relación existente entre la Resurrección de Cristo, su Ascensión y la venida del Espíritu Santo.
Es bueno tener presente, entonces, que todo el tiempo de Pascua es, también, tiempo del Espíritu Santo, Espíritu que es fruto de la Pascua, que estuvo en el nacimiento de la Iglesia y que, además, siempre estará presente entre nosotros, inspirando nuestra vida, renovando nuestro interior e impulsándonos a ser testigos en medio de la realidad que nos corresponde vivir.
El Espíritu de Dios sopla donde quiere e impulsa lo que encuentra a su paso. A Dios se lo experimenta en la vida. El Espíritu, es como un viento, como una fuerza interior que nos mueve. Es sentir que el Espíritu de Dios entra por la ventana de nuestro corazón con un viento de vida que renueva todo lo que toca.
Pentecostés es la fiesta de los tiempos nuevos que nos lleva a experimentar que la renovación y el cambio son posibles. El Espíritu nos conduce con una fuerza nueva e irresistible y nos fortifica cada día.
Es el gran regalo de Dios a los jóvenes y a cada uno de ustedes. Alienta sus vidas, fortalece sus trabajos, quita sus temores, los impulsa a ser activos y dinámicos en la tarea de transformar la realidad.
"Limpia los pecados, riega las arideces y cura las heridas; suaviza la dureza, elimina con su calor la frialdad y endereza los caminos". Les concede la multiplicidad de sus dones para que puedan vivir en plenitud el seguimiento de Jesús y ser protagonistas y testigos de la Civilización del Amor.
En medio de las cambiantes realidades culturales del mundo actual, el Espíritu llama a los jóvenes a revivir la experiencia de Pentecostés. "El Espíritu Santo está suscitando generaciones nuevas de jóvenes alegres, profundos, comprometidos" Les ofrece su fuerza y su aliento de vida para dejar de lado los sueños de construir babeles individualistas y colaborar en la construcción de ámbitos vitales de comunión y participación que hagan realidad el proyecto de Jesús.
!! Amigos, Felices fiestas de Pentecostés ¡¡
!! Amigos, Felices fiestas de Pentecostés ¡¡