Entre los compromisos adquiridos de la Jufra Pasto, se encontraba servir como discípulos para la Eucaristía del Jueves Santo, en donde hicimos participes de esto a algunos muchachos que estaban participando de la Pascua Juvenil.
La experiencia fue inigualable, en todo sentido, no solo por el hecho de que nos fueran a lavar los pies, sino por todo el contexto litúrgico que rodea esta celebración.
Este es un día de amor pleno, en donde Jesús, se hace el mas pequeño, el servidor de todos, llegando hasta el punto de lavarnos los pies, y si tu y yo nos sentimos seguidores de El, por lo tanto amigos y si es preciso sus discípulos, nos corresponde hacer lo mismo y más, por que lavarle los pies es sinónimo de cerrarle el paso al orgullo, a la envidia, a la apatía, es entre otras cosas abrirnos al otro, con un corazón sincero, brindándole nuestra amistad y el apoyo en el caminar diario en pro de nuestra Santidad.
Terminamos Junto con el Padre Wilson posando para la foto, pensando en que las imágenes valen mas que mil palabras.
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